domingo, 29 de julio de 2012

MÁS CUENTOS NACIDOS EN EL TALLER


       EL VIAJE

    Juntó dinero la mayor parte de su vida.de chico, moneda tras moneda que le regalaban sus abuelos o su 


madrina, lo que le pagaba don Juan, el verdulero, cuando ¡lo ayudaba a entrar los cajones, barrer la


 verdulería, acomodar, bien lustraditas, las manzanas y colocarlas en una pirámide de color rojo brillante. 


 Las arreglaba tan bien que estaban para una foto.



   -¿Nada más, don Juan ?- le preguntaba.



   -Por hoy nada más- y le daba dos pesos por todo ese trabajo de cuatro o cinco horas por lo menos, pero 


igual él agradecía y los guardaba.



   Tenía una lata de galletitas (vacía, por supuesto) que su madre le había permitido usar, a la cual le había 


hecho un orificio para colocar las monedas y los billetes; su tío con la gotita selló los bordes para que él no


pudiera tentarse cuando sus amigos lo invitaban a ir al cine y no tenía para pagar la entrada


.
   -Sacá de la lata- le decían. No, esa plata era sagrada, solamente la usaría para realizar ese viaje tan 


especial por el mundo. Pasaron los años, su adolescencia haciendo toda clase de changas que le proponían 


y le permitiera ahorrar además estudiando, el secundario había que teminarlo.



   Después entró a trabajar en una oficina. Su sueldo no era importante, pero se arreglaba con poco: el resto 


lo guardaba


.
   Cinco veranos pasaron sin que se tomara vacaciones; se las pagaban doble. Así llegó a hacer buena 


diferencia. 


Y por fin, el momento tan esperado...



   Se despidió de sus padres, amigos y con una mochila y el dinero ahorrado, partió. Viajó en autos,   


  colectivos, aviones, barcod de carga, caminó, preguntó, visitó lugares indescriptibles, pueblos y países con 


costumbres y culturas diferentes.



   En la India se enamoró de una muchacha indo-gitana (¡era tan bonita!), lo queían hacer casar y convertirlo 


a su religión y creencias, cuando reaccionó que ese no era su proyecto,casi no lo dejan salir.



    Su ausencia duró cuatro años, que disfrutó, paseó, sufrió. Se tuvo que adaptar a todo tipo de climas, 




comió poco porque el dinero se acababa. Se enfermó de hepatits, casi no cuenta el cuento. Pero todo lo


 vivido fue inolvidable.



   Su sueño se había cumplido, quedaría en su mente y en sus pupilas mientras él viviera.



    De repente escuchço una voz: - PABLO- su hermano lo llamaba, lo sacudía, lo despertó bruscamente.-


    -Vas a perder el tren otra vez. Te van a suspender si volvés a llegar tarde a tu trabajo.




    Bueno, seguiría ahorrando...  




   , ¡ALGUNA VEZ SE HARÍA REALIDAD!


                                                                          ADA MAGANI,( Una de las profesoras de nuestro taller)

jueves, 26 de julio de 2012

FRASES, FRASES, FRASES...


 Con algunas de estas frases, comenzamos los encuentros en nuestro taller . Ellas nos cargan de energía para emprender la tarea de llegar al corazón de los oyentes...



· Si sobrevivís, si persistís, canta, sueña, emborráchate. Es el tiempo del frío: ama, apresúrate. El viento de las horas barre las calles, los caminos, Los árboles esperan: tú no esperes, éste es el tiempo de vivir: el único.  Jaime Sabinas









Sólo en el sueño, en el cuento, en la poesía, nos asomamos a veces, a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos.    Julio Cortazar







Leer, lo mismo que narrar o enamorarse,  es hacer un viaje a mundos redondos, coloridos perfectos  Ángeles Mastretta





Y así, llenitas de energía, salimos a llevar magia a quien tenga ganas de dejarse envolver entre las palabras de un cuento.!!!!!!


ALGO DE NUESTRAS ACTUACIONES.


E·l 18 de julio festejamos el DÍA DEL AMIGO con la gente linda de la ASOCIACIÓN DE 

DOCENTES JUBILADOS de Lomas de Zamora. 


.Las integrantes de la Asociación de Docentes Jubiladas de Lomas de Zamora festejaron por anticipado el Día del Amigo con una reunión en la que hubo sorteos y grandes sorpresas. El encuentro contó con la participación especial del grupo “Cuenteras en el Andén”, formado por ex maestras que narraron historias donde el eje fue el sentido de la amistad. "Nos une el amor por la vocación, y grandes lazos afectivos", aseguró la presidenta de la entidad, María Celia Mancuso, en diálogo con Info Región. 


En el marco de la semana del Día del Amigo, cerca de 50 docentes jubiladas de Lomas de Zamora se reunieron en la sede de que la asociación tiene en la calle Molina Arrotea y Sarmiento, para reflexionar sobre el sentido de la amistad y celebrar ese sentimiento que es el que las une.

“Tenemos una programación socio cultural en el año en donde destacamos las fechas que para nosotras son muy significativas como lo es la semana del Día del Amigo. Por eso invitamos a nuestras socias a compartir este día. Es tradición celebrar con una taza de chocolate que prepara la comisión”, señaló la presidenta de la Asociación, María Celia Mancuso, en diálogo con Info Región.

Al encuentro asistió “Cuenteras del Anden”, un grupo de ex docentes que se dedicó a narrar cuentos de destacados autores como Eduardo Galeano, Alejandro Dolina, René Favaloro, y Truman Capote y que tuvieron como eje el sentido de la amistad.

“Pasamos un rato muy agradable. El arte del relato de cuentos de grandes y prestigiosos autores representados para adultos es hermoso. Nos han hecho pasar un momento muy grato”, agregó María Celia.

“La amistad tiene que ver con el compañerismo y nosotras estamos unidas por una profesión, por la vocación docente. La asociación es nuestro lugar en el mundo y nos unen grandes lazos afectivos”, indicó la presidenta de la Asociación.
 — 

        


                                Así  lo publicó INFOREGIÓN  del 19 de julio

Fue realmente un hermoso momento.!!!!!!!!!


miércoles, 25 de julio de 2012

MÁS CUENTOS de la producción de nuestro taller.


EL CUADRO


   Atravesó la pared como si fuese un fantasma. Una ráfaga de magia la envolvía. Y partió, rauda y feliz,
 
hacia la calle. Y se perdió entre la gente...Imposible seguir su rastro entre la multitud...

   Durante mucho tiempo fue sólo la pintura de una muchacha morena de grandes ojos asombrados mirando 

un atardecer eterno, encerrada en un marco que colgaba en la pared de la sala.

   Sala de una casa antigua donde más de tres generaciones habían amado, vivido, gozado, sufrido y muerto.

   Escuchó risas, llantos, lamentos de mujeres a las que, inconscientemente, envidiaba. Quejidos de madres 

pariendo, de niños lanzando sus primeros llantos, suspiros de enamoradas, silencios con dolor de ausencia...

   Todo pasaba y se repetía en cada generación.

   Sólo ella, la hermosa muchacha morena, seguía en el cuadro, mirando la vida de otros,sin vida propia, con
 
los ojos perdidos en un atardecer siempre igual, detenido en el tiempo.
   Pero un día dijo:-,¡Basta! Quiero amar, sufrir, gozar, reír ¡Vivir!...Y se desprendió del cuadro y atravesó 

las paredes y se metió en la vida...

   Hoy, en la vieja sala, unos niños miran el cuadro de una mujer morena, de grandes ojos surcados por esas 

arrugas que las experiencias dejan como atestiguando que se vivió.

   Los niños la miran y le sonríen a esa bisabuela que, según cuenta mamá, hacía las masitas más ricas y 

narraba los cuentos más hermosos.


                                                                  Liliana Cerino
.



domingo, 15 de julio de 2012

OTRO CUENTO


Como ya te conté, en nuestro taller, además de leer y narrar cuentos de autor, también ejercitamos nuestra imaginación, con producciones escritas de nuestra autoría.
Acá va una...


ESE RELOJ

  Esto ocurrió hace unos días...estaba sola, escribiendo apoyada sobre la mesa del comedor y... en eso, me
 doy cuenta que me rodeaba un gran silencio...¡escuchaba el silencio!...Miro el viejo reloj y veo que su
péndulo que - en bronce, muestra el perfil de la República- está quieto...ese tic tac continuo no se oía y ...
¡claro! extrañé ese claro tan tan de cada hora y de cada media...¡Seguro que se le había acabado la cuerda!... Busqué la escalerita, abrí la puerta acristalada y, con esa llave con revueltas antiguas, traté que volviera a andar, pero...¡nada!...Moví el péndulo...osciló dos o tres veces y se detuvo.
  Bajé y me quedé mirándolo y ahí recordé que mi abuelo lo había comprado en ...¡ 1910 !...¡al nacer mamita!...Acompañó a  mis abuelos en años difíciles y en años buenos...luego, en mi casa presidió siempre el mejor lugar... Y fue testigo de mi infancia, de mi adolescencia y, aún hoy, en mi vejez, me acompaña...¡Cuántos recuerdos!
  -Que no nos olvidemos de darle cuerda al reloj- eran las palabras de mi madre en las tardes del 24 o del 31 de diciembre...¡Nuestro reloj debía anunciar las 12!
  -Cuando le termines de dar cuerda, fijate en la marquita para  que quede centrado, sino se atrasa-             Recomendaciones, cuidados...porque fue y es parte de mi familia. de mi vida...

  Hoy recordé esa canción que cantaba Antonio Prieto: "Reloj no marques las horas"..., yo quiero que vuelva a marcarlas, quiero volver a escuchar sus campanadas, pero ...¿quién lo arreglará?...cualquier relojero no puede, no sabe...Tendré que buscar a alguien que ame lo viejo...aún los hay...necesito encontrarlo porque, para mí, es la joyita que me une a aquéllos que allá, en 1908, llegaron a estas tierras... a mis padres... a la infancia de mis hijos que escuchaban, asombrados, las campanadas. Porque pienso que guarda un poquito del alma de cada uno de mi familia, hoy le digo:


Reloj, vos marcá mis horas...
las que aún me toquen vivir...
seguime acompañando

MARÍA DEL CARMEN CALVART

domingo, 1 de julio de 2012

PARA QUE SEPAS MÁS DE NUESTRO TALLER...



TE CUENTO QUE NO SÓLO LEEMOS, ANALIZAMOS TEXTOS . TAMBIÉN NOS ANIMAMOS A PRODUCIR EN FORMA ORAL Y ESCRITA NUESTRAS HISTORIAS.


TE INVITO A COMPARTIR ALGUNAS...

                                                ¿Por qué no?

  Atardecer de otoño. Llegó a la estación suburbana... Subió al tren con premura. Deseaba salir de allí cuanto antes. Mucho le había costado tomar la decisión y ahora sentía la necesidad de poner distancia también de espacio físico. Se sentó junto a la ventanilla sin pensarlo. En un rato más, las luces del atardecer darían de lleno en su joven rostro. Miró el horizonte... El cielo rojizo, las nubes tornasoladas, los últimos campos que visualizó la calmaron.Sintió el vaivén como un arrullo... Sí. ¡Qué bien hizo en decidirse!
 -¿Cómo no lo hice antes? ¿Cómo?- se preguntó- Fue tan sencillo...
 A medida que avanzaba el tren, sus facciones iban recobrando la calma; sus ojos oscuros, antes inquietos, ahora tenían un resplandor distinto...un brillo especial Sus manos tersas y pequeñas se aflojaron sobre su falda con total despreocupación. Se dejó llevar por el sonido monótono de las ruedas sobre los rieles y casi abandonó la vigilia. Entrecerró sus ojos y una nueva paz la invadió...¡Hacía tanto que no estaba en ese estado!
 Cuando el tren detuvo su marcha , su mirada indagó el lugar. Aún no había llegado a su destino. Al reanudar la marcha, tuvo un impulso sorprendente en ella: antes de ir a su casa quería pasear por las calles de la próxima población. Ver otras caras, otros comercios,otro paisaje urbano...algo distinto.

 Salió de la estación y caminó hacia las luces que en cantidad emergían titilantes, inquietas y llamadoras...invitando a compartir sensaciones. Era el lugar ideal para su estado de ánimo: un centro de compras, uno más de los tantos que se ven útimamente.No era su intención comprar: sólo mirar, oír, sentir...
 Con paso firme y espíritu abierto ingresó al lugar. Los comercios lucían sus galas otoñales: hojas con variados tonos desde el amarillo al cobre, luces multicolores, carteles resplandecientes... Prestó atención a los sonidos: por aquí, voces de niños impacientes; por allá una música; cercano, un murmullo de amigas parlanchinas... Fue  hacia la escalera mecánica. ¡Cómo le gustaba subir y bajar cuando era niña! Recordó a su madre, a sus primas. 'Qué bien se sentía! Experimentaba placer, como hacía tiempo no lo sentía. al llegar arriba, aromas agradables la recibieron...El café lo percibió enseguida, al girar la cabeza de enrulados cabellos castaños, detectó el inconfundible dulzor del chocolate,,,¡Esto era un lujo para los sentidos! Mesas con parejas, reuniones de mujeres elegantes, madres jóvenes con sus hijos primorosos, helados servidos, copas chispeantes...Tomaría un café cortado, tal vez con alguna masa desbordante de crema... Su semblante se iluminó al pensarlo. Se sentía feliz, tranquila, esperanzada. Eligió una mesa pequeña que tenía una rosa en su diminuto florero. Se sentó pausadamente, acomodó la cartera sobre su regazo, con delicadeza olió la flor y tuvo na sensación extraña...Levantó la mirada y se encontró con otra que la observaba con deleite. Era un hombre joven y apuesto...Un escalofrío casi imperceptible le recorrió la espalda...
  -No...No puede ser... - se dijo sorprendida al darse cuenta de su emoción. Y una pregunta le surgió desde el fondo de su corazón:
  -¿No? ¿Por qué no?
                                                         NORMA LABARTA